Derrotando las estelas químicas: Google se une a aerolíneas y a Breakthrough Energy para utilizar la inteligencia artificial
Las estelas de condensación, conocidas también como estelas químicas, han sido objeto de un intenso debate en las últimas dos décadas. Y ahora, Google ha decidido sumarse a la lucha contra este fenómeno. Según el New York Times, la empresa de Mountain View ha alcanzado un acuerdo con American Airlines y con Breakthrough Energy, una asociación fundada por Bill Gates que se dedica a combatir el cambio climático.
El objetivo de esta colaboración es utilizar la inteligencia artificial para recopilar imágenes de satélite, datos meteorológicos y rutas de vuelo con el fin de desarrollar mapas predictivos de las estelas de condensación. Esto permitirá a los pilotos elegir rutas que eviten la formación de estas estelas.
Según Google, estas finas líneas blancas que se observan cuando los aviones pasan representan el 35% del impacto de la aviación en el calentamiento global, según el informe del IPCC de 2022. Por lo tanto, es un problema de gran relevancia que requiere una solución efectiva.
Para poner a prueba la eficacia de esta nueva tecnología, un grupo de pilotos de American Airlines realizó 70 vuelos de prueba durante 6 meses utilizando las predicciones basadas en inteligencia artificial de Google. Los resultados fueron sorprendentes: los vuelos en los que los pilotos utilizaron estas predicciones redujeron las estelas de condensación en un 54% en comparación con los vuelos en los que no se utilizaron. Esto demuestra que los vuelos comerciales pueden evitar de manera efectiva la formación de estelas de condensación y, por ende, reducir su impacto en el clima.
Pero, ¿por qué son tan importantes las estelas de condensación? Estas estelas se forman cuando los aviones atraviesan capas de humedad en la atmósfera. Están compuestas de vapor de agua, al igual que las nubes, y pueden permanecer en el cielo durante varias horas. Aunque pueden reflejar la luz solar al espacio durante el día, también atrapan grandes cantidades de calor que de otro modo escaparían de la atmósfera terrestre. Esto intensifica el efecto invernadero y contribuye al calentamiento global.
La idea de evitar volar a través de áreas propensas a la formación de estelas de condensación es sumamente interesante. Las pruebas realizadas con American Airlines han demostrado que los vuelos que evitan la formación de estelas solo consumen un 2% más de combustible en comparación con los vuelos normales. Además, estudios recientes han sugerido que ajustar incluso un pequeño porcentaje de los vuelos podría evitar la mayor parte del calentamiento causado por estas estelas. En la práctica, el impacto total en el consumo de combustible podría ser tan solo el 0.3% de los vuelos de una aerolínea, lo que equivale a un costo de 5-25 dólares por tonelada de CO2 no emitida a la atmósfera.
Aunque no se han proporcionado muchos detalles sobre cómo exactamente la inteligencia artificial será capaz de lograr esto, es probable que utilice una gran cantidad de datos sobre la formación de estelas de condensación, combinados con las rutas de vuelo de los aviones, para calcular las mejores rutas que eviten su formación. De esta manera, se garantizará una experiencia de vuelo más limpia y respetuosa con el medio ambiente.
En resumen, parece que Google ha decidido sumarse a la batalla contra las estelas de condensación. Gracias al uso de la inteligencia artificial y la colaboración con aerolíneas y asociaciones ambientales, podría ser posible reducir significativamente el impacto de las estelas químicas en el medio ambiente. Y quién sabe, tal vez esta podría ser la solución que estábamos buscando para combatir el cambio climático.